Katy Perry y la talla cuatro.

Después de intentar comprobar -sin éxito- si Katy Perry besa chicas y le gusta, les cuento cómo estuvo su fiesta púrrrpura en México…pero vamos por partes.

Primero, llegó con cinco horas de retraso, momento para el cual su PR en México, Pablo Ahumada, ya se había reventado cinco Red Bulls y 8 Pepsi Kickers en el aeropuerto…Katy durmió toda la mañana en su hotel, Distrito Capital, donde fueron la conferencia y las entrevistas y después se lanzó a Liverpool Perisur para saludar a 3 mil fans y firmar autógrafos a 200 de los compradores de su perfume, Purr.

Pero mientras Katy les mostraba alegremente a sus fans los dínamos de su pecho atrapados en escasos centímetros de tela, en Cinépolis sonaron las alarmas de incendio y la gente salió corriendo sin saber qué pasaba, claro que ya me había imaginado a los Jinetes del Apocalipsis, pero afortunadamente no pasó a mayores, y ni Katy ni sus fans se enteraron de nada.

Ya por la noche, Perry hizo su entrada triunfal en la purple carpet del Jardín Versal donde la otrora intérprete de música góspel (¡es real!) estuvo apenas media hora, pero muy buena onda.

La sexy se tomó fotos con varios de los asistentes VIP, entre los que estaban Oli Peralta, Frida Harari, Mariana Otero, Maureen Eggleton, Michelle Torres y Mateo Gorina, Adolfo Medina, Rodrigo Peñafiel, Isaac Kekach, el mero jefe de la logística de la visita de Katy; mis adorados Ale Langarica y Jossette Carbajal, los conductores de Fox Sports, Jean y Faisy; Rodrigo Viadas y Jorge Estrada, a los que hace mucho no veíamos juntos; Kris Goyri, Aldo Rendón y Suzie del Vecchio, que charló por un buen rato con DJ Le Cash, un bombonazo que (nos) tenía enloquecidas a varias chicas y que vino desde South Beach para amenizar la fiesta de su amiga Katy.

Y ya que hablo de guapas, en la entrega de los premios de Belleza Glamour vi a varias reinas de la TV como Ludwika Paleta, Karla Souza y la opacadora Maite Perroni, pero la que más llamó mi atención fue Paola Núñez, la nueva vocera de Fundación Ellen West contra la anorexia, y es aquí donde pongo la famosa cara de what?, porque está más flaca que nunca, eso sí, muy musculosa, argumento con el que defiende que lo megadelgada no le quita lo saludable; obvio, no es anórexica, pero sí está muuuuy flaca.

Yo como nunca he sabido lo que es ser talla 4 no tengo voz en esto de los cuerpos finitos, pero ustedes ya la verán.

También estaba Liliana Sada, quien fue la sensación de la tarde, todo el mundo quería platicar con ella y de plano a su mesa tuvieron que ponerle sillas extras para que cupieran todos sus cuates, empezando por su comadrísima Paty Ruiz de Autrey -que no se le despegó ni un instante- y Ana Cristina Fox, Oscar Madrazo, Flor Romo, Adma Kawage, y hasta Federico Díaz con todo y su publicista, Salim Kuri.

Liliana me contó que esta misma semana presentará con su esposo Ernesto Ibarra en Nueva York su Tequila Alacrán, que estará a la venta “en todos los restaurantes cool, bares y discotecas de allá”, por lo pronto, la fiesta de lanzamiento va a ser en el Bar Provocateur en el muy trendy Hotel Gansevoort del meritito Meatpacking District…bueno, todo con la Sada es de alto nivel, ¿o no?

Por último, Vanessa Huppenkothen presentó en un coctelito en la terraza del CAD la carrera Nosotros Corremos 10 K de Nike, que se llevará a cabo el próximo 6 de marzo, acompañada de Maureen Eggleton, Marion Reimer, de Fox Sports y Ale Castillo, de Nike; el evento será a favor de la Fundación Niños de la Calle AC, y si quieren ser parte de esta experiencia inscríbanse en nikecorre.com, y a ver si me les uno, porque insisto, eso de la talla 4 no es lo mío.